A temprana edad va a radicarse en la ciudad de Loja, donde su inquieto temperamento hace que se vincule con la oficina de telégrafos de su provincia, laborando como telegrafista en varias localidades como Zapotillo y Colaisaca.

En 1920, a los 19 años de edad, Luis Aníbal
Sánchez se acerca, por primera vez, a lo que sería
la pasión de su vida: el periodismo, trabajando como “Tipógrafo y Regente” de la imprenta “El Heraldo”, que publicara el rotativo de igual nombre.